Temprano
Temprano Suena la alarma, nadie se levanta a apagarla, sigue sonando, sin parar, durante 15 minutos. Al fin una figura lenta y cansada se acerca, para el ruido. Era Carlos, por fin se había levantado. La noche anterior había estado leyendo sin parar sobre los barberos, extrañas criaturas, inexplicables. Después de esto, fue a tomar una taza de café y lavarse la cara. Vi todos los papeles de la noche anterior regados sobre la mesa y finalmente se dijo: "Bueno, creo que es demasiado temprano para seguir viendo este tema". Así que se alisto y decidió salir a la calle, a pasar, a distraerse y a no pensar en los barberos.